Quiénes somos
El trabajo realizado a lo largo de toda la vida por muchas de nosotras, a pesar de ser en muchas ocasiones un trabajo remunerado, ha sido sin cotización y, en consecuencia, sin derechos; hemos trabajado subcontratadas, como limpiadoras, en cuidados y servicios, en caseríos y en necesidades que han tenido que ver con la pesca, la mayoría de las veces, sin remuneración. Siempre hemos sido responsables de las tareas domésticas y de quienes vivíamos en ellas y, todo ello, gratis. En gran medida, la sociedad ha avanzado gracias a nosotras. Somos miles de mujeres que hemos creado una riqueza no reconocida, que hemos trabajado sin remuneración, que hemos vivido sin poder cotizar y que, por tanto, en nuestra vejez, nos encontramos sin derechos.
Estamos indignadas, viendo la gravedad de la violencia contra las mujeres, pero hay otras muchas formas de exclusión que no se manifiestan y que miles de mujeres tienen que soportar a diario, haciéndonos invisibles en nuestra soledad y precariedad, sin el beneplácito de la sociedad.
Ante esta injusticia social, como Hego Euskal Herriko Emakume Pentsionistak, vimos la necesidad de organizarnos entre nosotras para poder dar una respuesta justa a nuestras necesidades como mujeres mayores y pensionistas; para que nosotras mismas seamos portavoces ante la sociedad y ante las instituciones.
Así creamos ONEKA en 2018, la Asociación de Mujeres Pensionistas de Euskal Herria. El deseo de esta asociación es unir a las mujeres pensionistas de este país y conseguir una pensión digna para todas las mujeres, siguiendo los criterios de la Carta Social Europea.
Reivindicaremos y defenderemos medidas sociales y políticas para que las mujeres mayores tengan una vida autónoma y puedan vivir una vejez no violenta.
